¿De dónde viene mi felicidad?

Es una pregunta trascendental si a final de cuentas, soy y estoy aquí y ahora para ser feliz, siendo feliz.

Ante la pregunta, resulta obvio que de las opciones «a) De Dentro» y «b) De Fuera», elijamos la primera opción. Y aunque lo sepamos, nuestro ego nos lleva a vivir la segunda opción orientada a una falsa felicidad, a una felicidad sin plenitud, sin gracia, dado el recurrente entrenamiento que hemos recibido toda la vida por parte del entorno. Requerimos ser conscientes de estos dos escenarios, con tal de identificarlos, elegir la opción que queramos vivir y disfrutar nuestra elección.

Para crear consciencia de sí tu felicidad la estás originando de dentro o de fuera, simplemente pregúntate, ¿de dónde vienen los estímulos que te llevan a un estado de felicidad?.

Si tus estímulos los creas desde dentro, ¡felicidades!, estás conectado a la generación de plenitud y gracia instantáneas, a la verdadera felicidad. Y si no, ¡felicidades también!, te acabas de dar cuenta de una dependencia que puedes quitarte… sí, una dependencia, pues ese estado al que llamas «felicidad», está dependiendo de que exista tal o cual situación, está dependiendo de que tengas algo, para ser alguien, lo cual te debilita y te quita poder personal, pues tu estado anímico lo pones en manos de algo o alguien fuera de tí.

El que dependas de algo para ser feliz, es una situación muy cómoda, con la cual puedes sobrevivir, pues siempre hay algo o alguien a quien culpar por tu no felicidad, por tu no plenitud. Si estás comodo con tu sobrevivencia, y eliges seguir así, simplemente seguirás teniendo los resultados que tienes hasta el momento. En cambio, si requieres imprimirle color a tus días e intensidad a tu vida, requieres en primer lugar SER RESPONSABLE de ella, SER CONSCIENTE de que tu felicidad plena depende de tí solamente.

Al ser responsable de mi vida, yo soy hábil de responder al entorno cambiante en el que vivo, y conforme lo soy con más intensidad, llego a un punto en el que me doy cuenta de que el entorno cambiante es definido por lo que elijo vivir.

Así, accediendo a la fuente de mi vida (YO), YO SOY FELIZ y elijo mantenerme feliz, y lo disfruto. Me doy cuenta de que no tengo que llegar a ser feliz, sino que YO SOY CONSCIENTE de que ya soy feliz y simplemente lo disfruto, disfruto mi estado presente, mi estado de felicidad, plenitud y gracia. Inclusive si existiesa en el entorno una situación en particular que sea incómoda, agradezco su existencia porque me abre los ojos a una barrera, a un bloqueo que la hace incómoda y me permito atravesarla, y este atravesarla es simplemente un reencontrarme de nuevo, regresar a mi estado de plenitud y felicidad con el que avanzo el camino, con el que vivo, con el que soy, con el que YO SOY.

Entonces, la felicidad (la verdadera, en la que sientes plenitud, dicha y gracia) es dentro, la otra es una distracción del ego para mantenerte en tu zona cómoda.

Puedes identificar esa verdadera felicidad cuando el tiempo se detiene, cuando no existe, cuando no hay ni tiempo ni espacio, muchos le llaman INSPIRACIÓN y ocurre en el presente, en el presente eterno. Seguro la has vivido en algun momento, pues en algún momento has sido el creador de algo con tal facilidad que te sorprende, o con tal intensidad que te entregas a ese instante, con tal amor que te llenas inmensamente: siendo la madre que crea vida, dando a luz; siendo el poeta que crea sentimientos, escribiendo un poema; siendo el músico que crea música, interpretando una canción; siendo el pintor que crea imágenes, pintando un cuadro; siendo el cantante que crea vibraciones, cantando una canción; siendo el mago que crea magia, siendo el amante que crea amor, siendo el que crea, siendo EL CREADOR.