La luna que hoy miramos juntos
te llevó a imaginarte ahí,
tocándola como a un punto
en el extremo de tu nariz.
Tan blanca e inspiradora
¡es hermosa esta luna!
ahora es una detonadora
de una eterna y cálida cuna.
Padre e hijo la admiramos,
y caminamos en ella,
tu me llevaste a sentirla
en una caminata bella.
Ese es tu gran poder:
imaginar y crear
las realidades grandiosas
que a todos hagan vibrar.
Yo soy siempre contigo,
a cada paso de tu andar
en esta vida maravillosa
Eres una inspiración
un alma llena de belleza
toda una bendición
eres mi gran alteza.
Me llevaste hasta allá,
hasta el espacio estelar
solo te bastó imaginar
para juntos poder volar
y paso a paso avanzar
en la luna… en el mar.