Aire

Y cuando se dió cuenta de que ya no tenía su cuerpo para acercarse a quien amaba, aprendió a convertirse en el aire. Y siendo aire, llegaba y acariciaba, recogía el perfume de las flores y lo entregaba, ponía y quitaba las nubes, llevaba las semillas, hacía de todo sin que nadie lo notara. Ahí experimentó la humildad, para entonces continuar su camino.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s