Es la vida viviéndose,
a través de los seres humanos,
y no al revés,
no eres tú viviendo una vida,
somos todos
al servicio de ella.
Es la vida viviéndose,
en los animales,
en las plantas,
en los planetas
y en los soles,
en los seres humanos.
Y ahí con la mente en reposo,
y la emoción descansando,
junto al cuerpo en equilibrio,
la vida se siente fluir,
como la savia en los árboles,
y el agua en su ciclo,
la vida se vive,
una frecuencia original,
sobre la que todos vibramos,
en la que todos bailamos.
La vida es Dios vibrando,
en armonía perfecta,
en sincronía absoluta,
en un orden tan perfecto,
que cabe el caos.
La vida nos vive,
y al ser conscientes de ello,
cabe más vida a través de nosotros,
somos la vida manifestando vida,
el ciclo infinito de la creación.
Yo Soy la vida
y hoy me lo recuerdo.
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Foto de Jeffrey Riley